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Donald Trump elimina la vigencia del Parole y deportará a todos los beneficiados

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Tras ofrecerse la oportunidad de viajar legalmente a miles de migrantes provenientes de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití bajo la figura del parole humanitario, lo que les permitió vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos por dos años, el presidente republicano Donald Trump planea eliminar este estatus, dejando a los migrantes en una situación incierta y vulnerables a la deportación.

Según CBS News, la administración Trump está preparando una medida para revocar el estatus legal de los migrantes que ingresaron a EE. UU. bajo la política de Biden. A diciembre de 2024, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) había registrado la entrada legal de 531,690 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos bajo este programa. De esos, 96,270 nicaragüenses fueron aprobados para viajar, aunque solo 93,070 ya habían viajado al cierre de 2024. Esta política, impulsada por la administración Biden, tenía como objetivo reducir la migración irregular hacia la frontera sur de EE. UU.

La propuesta del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indicaría el fin total del programa, lo que significaría la revocación del parole para quienes no hayan solicitado o recibido otro estatus migratorio, como asilo o el Estatus de Protección Temporal (TPS). En particular, los nicaragüenses no tienen protecciones adicionales, a diferencia de los haitianos y venezolanos, que están en el programa TPS.

CBS News señaló que aquellos cuyo parole sea revocado y no cuenten con otro estatus migratorio no podrán trabajar legalmente y serán notificados para presentarse a un tribunal de inmigración, lo que iniciaría el proceso de deportación. No se sabe con certeza cuántos de los migrantes afectados han solicitado otros beneficios migratorios ni cuándo se implementará el plan de Trump.

Tom Jawetz, exfuncionario de inmigración bajo la administración de Biden, criticó la medida, señalando que sería una acción cruel y contraproducente que solo generaría más caos en el sistema migratorio. En su primer día de segundo mandato, Trump firmó una orden ejecutiva instruyendo al DHS a terminar con todos los programas de parole que no se alinearan con las políticas migratorias de EE. UU., alegando que el país ha enfrentado una «invasión» sin precedentes en los últimos cuatro años.

Estas medidas tomadas por Trump desaniman en gran medida a miles de migrantes que aprovecharon el programa del Parole Humanitario para buscar mejores ingresos económicos para el desarrollo de sus familias. La política de Trump se ha enfocado meramente en combatir la migración en Estados Unidos y en los pocos días ha cumplido su palabra de campaña.