Primero con Estados Unidos, luego con la Unión Europea, la OEA y ahora con empresarios y la Iglesia Católica, Daniel Ortega aceptó negociar su salida debido a la presión regional y mundial sobre su régimen.
Tanto el gobierno de Nicaragua como la iglesia católica emitieron un comunicado en el cual aseguran que este 16 de febrero se reunieron la presidencia y representantes del gobierno con destacados empresarios del país para discutir una salida pacífica a la crisis socio-política del país.
El reflejo de la situación actual de Venezuela y del presidente Nicolás Maduro ha obligado a Daniel Ortega a no querer correr con la misma suerte de su amigo venezolano y aceptar una salida pacífica del poder en Nicaragua.
Las presiones de la Comunidad Internacional agregado las sanciones económicas de Estados Unidos llevaron a Ortega a querer negociar una posible salida con la amnistía de por medio.
Nicaragua vive una tensa crisis socio-política desde el pasado 18 de abril cuando estallaron las protestas en contra de una serie de reformas a la seguridad social.